Esta lectura se realizó en el marco de la exposición "La voz de Tilia", organizada por la artista Isabel Alonso en torno a una vídeo instalación en la que también ha querido contar con algunos de los versos de Marifé de este libro.
En dicha lectura, que fue recorriendo distintos puntos de la exposición, no solamente participó la poeta, sino que también intervinieron diversas personas, entre ellas, la propia alcaldesa de la ciudad, Victorina Alonso, y la artista Isabel Alonso.
Además, esta lectura sirvió de comienzo a un nuevo programa que a lo largo de todo el año se irá desarrollando de la mano de la Concejalía de Igualdad y la Plataforma por la Igualdad y contra la Violencia. Un programa orientado a conmemorar el centenario de la declaración de la Primera Guerra Mundial y el 75 aniversario de la Segunda G.M.
Este fue el texto con el que la concejala Mercedes G. Rojo, dio comienzo a la lectura poética y al propio programa.
Versos escritos, según sus propias
palabras, para "velar por la dignidad", "...para que los
ponzoñosos rostros del terror y la humillación", sean cuales sean sus
magnitudes, sus circunstancias, sus geografías y sus supuestas razones, no
puedan cerrarle los ojos, nunca y en ningún caso, a la voluntad de respeto y
voz. Para que no venzan la amargura y la desesperanza con nuestro
silencio...". Unos versos que resonarán hoy aquí, de su propia voz, y de
la algunas otras personas, deslizándose entre este imaginado bosque de tilos
que Isabel Alonso ha ideado para hablar también de angustias y esperanzas a un tiempo.
Y si hasta las guerras del siglo XX
solía darse por sobreentendida la seguridad de la mujer, su protección contra
los excesos de la guerra (por el hecho mismo de ser mujer, y especialmente por
el hecho de ser madre), las circunstancias actuales han cambiado y, en la
actualidad se las ataca por el hecho de ser mujeres, y por la capacidad de
sobrevivir y de regenerar una sociedad destruida por la guerra.
En dicha lectura, que fue recorriendo distintos puntos de la exposición, no solamente participó la poeta, sino que también intervinieron diversas personas, entre ellas, la propia alcaldesa de la ciudad, Victorina Alonso, y la artista Isabel Alonso.
Además, esta lectura sirvió de comienzo a un nuevo programa que a lo largo de todo el año se irá desarrollando de la mano de la Concejalía de Igualdad y la Plataforma por la Igualdad y contra la Violencia. Un programa orientado a conmemorar el centenario de la declaración de la Primera Guerra Mundial y el 75 aniversario de la Segunda G.M.
Este fue el texto con el que la concejala Mercedes G. Rojo, dio comienzo a la lectura poética y al propio programa.
Eran para 52 caballos y no
para 400 prisioneros. Eran establos y no barracones.
Por
eso es bochornoso
esperar
aquí la
llegada
de cualquier
redención.
Son estos algunos de los versos con
los que Marifé Santiago, esta magnífica poeta que nos es siempre tan cercana,
nos transmite sus sentimientos, sus emociones, las reflexiones ..., vividas tras una intensa
visita realizada a lo que fue el antiguo campo de concentración de Auschwitz.
Un bosque imaginario por el que
queremos trasladarnos también, un poquito mas allá en el tiempo. Justo un siglo
atrás.
Porque apenas dentro de unos meses,
exactamente el día 28 de julio, se cumplirán 100 años de uno de los mayores conflictos bélicos que
ha dado nunca la Historia de la Humanidad. Un conflicto que involucró a todas
las grandes potencias del mundo que se alinearon en dos bandos enfrentados y
que, en poco más de cuatro años que duró, movilizó a más de 70 millones de
militares, 60 de ellos europeos, y de los que más de 9 millones no volvieron
nunca a casa. A todo ello hay que unir un elevado número de combatientes que quedaron discapacitados, muchos de los
cuales murieron en la indigencia, y que casi igualó el número de fallecidos.
Hubo una parte de la humanidad que
al finalizar la que se conoció como la
Gran Guerra, por sus dimensiones humanas y sociales, pensó que podría ser la
última. Y para ello se reorganizó el mapa mundial y se firmaron acuerdos. Pero
la transformación social no tenía vuelta atrás.
·
Las diferencias sociales se acentuaron con el
enriquecimiento de los mercaderes de armas y el empobrecimiento de los pequeños
ahorradores, los retirados y los asalariados afectados por la inflación
·
Las mujeres adquirieron un nuevo lugar en la sociedad
y se volvieron indispensables durante toda la guerra, en el campo, las
fábricas, las oficinas, las escuelas (para compensar la marcha de numerosos
profesores).
·
El feminismo progresó, el derecho a voto fue acordado
en Gran Bretaña, Alemania, Estados Unidos, Turquía y Rusia, pero no en Francia.
·
Los cambios sociales estuvieron estrechamente ligados a la lucha política que
emprenderían el Liberalismo, el Comunismo, y el Fascismo a lo largo del siglo
XX.
·
Esta situación además generó una crisis en la
producción, debido al descenso de la mano de obra masculina. La cantidad de
huérfanos y viudas que la guerra provocó, desbordó las políticas sociales de
los gobiernos y las casas de beneficencia, los cuales no dieron abasto para
atenderlos. A ello se sumó la enorme cantidad de mutilados que dejó la guerra,
muchos de ellos fallecieron en la indigencia.
Y apenas veinticinco años después
estalló una Segunda Guerra Mundial, mientras en España ya se había padecido una
también dolorosa Guerra Civil. También desde entonces, numerosos conflictos
bélicos siguen propagándose por el mundo, la más de las veces dentro de las
fronteras de los propios Estados. Conflictos
internos con devastadores efectos para
la población civil.
SÍ. Este año se cumplen 100 años
de la declaración de la 1ª Guerra Mundial. Y otros 75 de la 2ª Guerra Mundial. Y
las mujeres de Astorga, a través de la Concejalía a la que represento, de la
Plataforma por la Igualdad y de todos aquellos otros colectivos y personas que
quieran sumarse, queremos recordar esa fecha con una visión diferente.
Alejándonos por una vez de la
celebración de batallas y victorias.
Porque toda guerra, todo un conflicto bélico, es una
pérdida.
Queremos recordar esta fecha desde la visión de las principales víctimas, AQUELLAS
que tantas veces sobreviven deseando haber muerto mil veces, AQUELLAS de
quienes se acuerdan cuando la mano de obra masculina no está disponible, AQUELLAS
en cuya fuerza y biología reside la capacidad de recuperar demográficamente un
país, de sacar adelante a las familias que han quedado rotas, de mirar siempre
hacia el futuro por mucho que duela el presente y el pasado.
LAS
MUJERES.
VÍCTIMAS
calladas de la avaricia de los gobiernos,
de las ansias de poder
de unos pocos,
de
lo más oscuro del carácter humano.
Durante este año, iremos realizando
una serie de actividades que evoquen la necesidad de EDUCAR DESDE Y PARA LA PAZ, si queremos tener futuro, si
deseamos que nuestras hijas y nuestros hijos lo tengan.
Y vamos a comenzar hoy con esta
lectura poética en torno a los versos de Marifé Santiago, con este viaje por y desde la palabra, recorriendo desde esta entrada un camino que es
necesario realizar para que el olvido no se instale para siempre en nuestras
vidas y en las que han de llegar tras nuestros pasos, como (tal como dicen los
versos de la poeta)
…Esas flores valientes que crecen sin temor sobre el
ultraje en todos los rincones
oscuros de la Tierra:
ofrendas de la piedad
donde los humanos se
burlan de ella…
Gracias Marifé,
por compartir una vez más, con Astorga,
tus versos.