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Nuestra bienvenida al blog del Área de Igualdad de Oportunidades promovido por la Concejalía de Mujer, Sanidad y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Astorga.
En el mismo encontraréis espacios de participación, noticias sobre cursos, subvenciones, actividades,..., y otras propuestas que nos vayan llegando.

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NUEVO CURSO DE AUTODEFENSA PERSONAL PARA MUJERES. ¿TE ANIMAS?


Tras la buena acogida obtenida el año anterior del Curso de Autodefensa Personal, y la demanda que muchas de las participantes nos están realizando para poder continuar con la experiencia, un año más, desde  la Concejalía de Familia, Igualdad y Servicios Sociales del Ayuntamiento de Astorga  proponemos, para todas aquellas mujeres, mayores de 18 años, interesadas en hacerlo, un nuevo curso de Autodefensa Personal, impartido por el especialista en Defensa personal José Luis Zorita, quien ya llevó a cabo con gran éxito el curso del año anterior.
La actividad, dirigida exclusivamente a mujeres con la única condición de que han de tener cumplidos los 18 años,  permite aprender técnicas que nos enseñen a defendernos ante cualquier tipo de agresión violenta, de forma sencilla, adaptada a cada realidad física, y, además,  elevar los niveles de autoestima de quien lo realiza.
El curso dará comienzo el jueves 6 de marzo y concluirá con el mes de mayo. Consta de una sesión semanal que se desarrollará  todos los jueves, desde las  19’00 horas, en las instalaciones del Hogar Municipal.
Para participar en el mismo es necesario inscribirse previamente, bien a través del departamento de Servicios Sociales bien a través del correo electrónico igualdadaytoastorga@yahoo.es . El coste del mismo es de 20 € mes.

10 RAZONES PARA CELEBRAR EL DÍA ESCOLAR DE LA NO VIOLENCIA Y LA PAZ



Este año de 2014 se cumplen cincuenta años de la primera vez que comenzó a celebrarse el Día Escolar de la No violencia y la Paz. ¡Ahí es nada! Medio siglo de una experiencia que comenzó de la mano de un profesor español, Llorenç Vidal, con el objetivo de  educar en y para la tolerancia, la solidaridad, la concordia, el respeto a los Derechos Humanos, la no-violencia y la paz. Un día para que los colegios y centros se conviertan en instrumentos de paz y entendimiento entre personas de distinta formación, raza, cultura y religión.
El día escogido fue el aniversario del fallecimiento del Mahatma Ghandi, en 1948, exactamente 16 años antes, cuando fue asesinado por un fanático integrista. Una muerte violenta para un hombre que practicó la resistencia pacífica y que dedicó gran parte de su existencia a eliminar la discriminación de castas de su país y a buscar la igualdad de derechos para todos, y que, por tanto, constituye un buen ejemplo para los objetivos que se persiguen desde los Centros Educativos.
Y es que, a esta idea inicial de Llorenç Vidal,  se fueron uniendo muchos otros docentes por toda la geografía nacional e internacional, hasta que en 1993 la UNESCO reconoció oficialmente la fecha para todo el mundo. Hoy es cita obligada sino en todos al menos en la inmensa mayoría de los colegios españoles. Un día en el que se dan consignas contra la guerra y se manejan abstractos conceptos de paz, amor, no violencia, mientras niños y niñas realizan coreografías especialmente pensadas para hablarnos de unidad o entonan canciones y recitan poemas donde dichos conceptos se repiten, acompañadas de dibujos y gestos de palomas, corazones y manos enlazadas.

Pero ¿sabemos realmente cuál es el verdadero sentido que hace que un día como éste haya de mantenerse aún en los colegios? Son los más pequeños, las más pequeñas, las mayores víctimas de la presencia de la violencia en el mundo. Y ¡ojo! que no estamos hablando solamente de guerras, sino de cualquier tipo de violencia – por mínima que sea – que entorpezca o interrumpa la relación entre las personas, una relación que, llegado este siglo XXI, debería ser de igualdad y de respeto, porque, a estas alturas de la evolución social, ya deberíamos tener claro que nadie es mejor que nadie y que todos tenemos los mismos derechos. Porque está claro que no es que en nuestro planeta no existan recursos para que todos vivamos con dignidad, sino que unos pocos pretenden acumular en sus manos lo que a muchos debería pertenecer, estableciéndose así la pobreza, y olvidando que  - cuando les llegue la hora de su muerte – no podrán llevarse nada con ellos.

Durante muchos años, hombres y mujeres que creyeron, han creído y creen en la justicia social, han sentado las bases para que toda una serie de derechos, considerados básicos y universales, alcanzasen a todos. Por encima de sexos, de edades, de razas y culturas. No voy a enumerarlos ahora, pues podemos recordarlos fácilmente consultando la Declaración de Derechos Universales. Pero sí me voy a centrar en uno muy especial, el “derecho a la educación “, porque en él se encuentra uno de los pilares fundamentales para conseguir que la sociedad en que vivimos sea cada día un poquito mejor, un poquito más justa. Una educación que comienza por la escolarización de los más pequeños y que ha de englobar no solo los aspectos más instrumentales  si no también un adecuado desarrollo en valores.
La educación es el instrumento más justo y más pacífico de cambio que tenemos en nuestras manos, porque abre mentes y desarrolla tanto nuestra capacidad de empatía como nuestra capacidad crítica.  Quizás por eso se tenga tanto empeño, por parte de algunas personas y de algunos sectores de la sociedad que pretenden perpetuar el poder siempre en las mismas manos, en manipularla a su antojo.  
Pero la educación es, ha de ser siempre, una vía de libertad responsable, basada en el respeto tanto a todas y cada una de las personas que conviven a nuestro lado como a aquellas que se encuentran al otro lado del mundo.
Recordémoslo siempre como padres y madres, como docentes, como gobernantes, y no hagamos de ella un arma “infecta” con la que anular derechos que deberían ser inalienables. Y como contribución a ese recordatorio, dejo aquí este personal decálogo.  

10 aspectos para celebrar el Día Escolar de la No Violencia y la Paz:

  1. Niños y niñas son, en muchas ocasiones, la única llamada de atención que tenemos los adultos de aquello que no estamos haciendo bien.
  2. Además de los conflictos bélicos, “violencia” son también todas las situaciones injustas que provocamos en el día a día de nuestra sociedad y de las que nuestros pequeños son permanentes testigos.
Violencia es:
  1. la falta de respeto, la intolerancia ante las ideas diferentes a las nuestras, el menosprecio a la otra persona por ser de diferente sexo, raza, o condición social.
  2. el acoso escolar que se produce muchas veces en las aulas y en los patios de nuestros coles mientras nos empeñamos en mirar para otro lado.
  3. la falta de respeto al profesorado de nuestros hijos, que a menudo les transmitimos a ellos.
  4. imponer como buenas y verdaderas nuestras ideas impidiendo la capacidad de pensar  y de elegir libremente
  5. ver como nuestras dificultades económicas impedirán a nuestros hijos e hijas continuar con una educación de calidad, aquella que necesitan para su futuro y para que la que pueden  estar sobradamente preparados si se les dan las correspondientes oportunidades de acceso.
Y también es Violencia
  1. que en muchos países se prohíba a las niñas acceder a la educación por el hecho de ser niñas.
  2. Que se recluten niños, niñas y jóvenes en edad escolar para los conflictos bélicos provocados por la avaricia, el egoísmo y las ansias de poder de los adultos
  3. Que en nuestro país haya cada vez más personas, especialmente niños, niñas y ancianos (en su mayoría viudas) rozando el umbral de la pobreza.

Podría seguir enumerando muchas más razones. Pero la lista se haría interminable y seguro que cada uno de vosotros encontráis vuestro propio decálogo para que nuestros escolares nos sigan llamando la atención, aunque solo sea una vez al año, sobre la necesidad de ir a la búsqueda de la paz, por el camino de la no violencia.
Porque esta no es  solo la ausencia de guerra. Es el respeto que se nos debe como seres humanos que somos. Es la posibilidad de ejercer nuestros derechos más básicos y universales.  Es el respeto hacia toda persona más allá de su origen, de su formación, de su edad, de su sexo, de su raza, de su condición social.
Y en esta dirección aún nos queda mucho camino por recorrer ¡HACIA DELANTE, SIEMPRE HACIA DELANTE! Y eso es lo que nos recuerdan en este 30 de enero nuestros niños y nuestras niñas.
Escuchémosles y reflexionemos para mejorar.
Mercedes G. Rojo
Concejala de Educación del Ayto. de Astorga

CONCLUYE LA CHAMPIONS SOLIDARIA DE ASTORGA CON UN TOTAL DE TRES TONELADAS DE ALIMENTOS RECOGIDOS EN APENAS DOS MESES.



La campaña ha servido para que se conozca mejor la labor que se está realizando desde la Plataforma Anticrisis de Astorga. 
 



Una tonelada más de alimentos, además de los recogidos durante la primera entrega de la “Champions Solidaria”, y alrededor de otra media tonelada más proveniente de donaciones particulares, se han incorporado a la despensa de la Plataforma anticrisis de Astorga tras la campaña navideña, organizada por iniciativa de las peñas y clubes futbolísticos de la ciudad, campaña a la que se ha puesto fin el pasado día 15.














En total han superado las tres toneladas de alimentos en una iniciativa que se ha desarrollado, también, con la colaboración de Autoservicio Familia, Supermercado El Árbol y GADIS, una campaña solidaria que ha facilitado a la plataforma productos no perecederos que ayudarán a seguir atendiendo a las familias usuarias de la misma durante un tiempo más, mientras llega la siguiente entrega de alimentos excedentarios de la Unión Europea. Muchos de esos alimentos, sobre todos los relacionados más con la Navidad, han sido entregados ya a las familias. El resto se irá repartiendo en las siguientes entregas que se realizan dos veces por mes. 
Ahora mismo, el remanente de pasta, arroz y legumbres, es bastante importante. Sin embargo, desde la Plataforma informan que de algo de lo que siempre están escasos, por ser alimento de uso diario, es de leche. También es reducida la cantidad de galletas y de conservas básicas, como sardinillas, atún,…, que puedan acompañar un plato de arroz o de pasta

Queremos recordar también que sigue permanentemente abierta la campaña “Carne y pescado para todos”, en colaboración con varias carnicerías y pescaderías de la ciudad (la mayoría de ellas), concretamente aquellas en las que puede verse el cartel de colaborador en la campaña. Para participar en dicha campaña solo hay que comprar, en dichos establecimientos, vales de carne o pescado, por valor de 5 € que luego se entregarán en el propio Ayuntamiento para proceder a su reparto entre las familias usuarias de este servicio.

Tanto desde la Concejalía de Familia, Igualdad y Servicios Sociales como desde el equipo de la Plataforma queremos  agradecer a cuantas personas se han implicado en esta campaña su colaboración y su iniciativa. Al mismo tiempo, nuestro balance  de la misma resulta muy  positivo, porque  - al margen de las tres toneladas de alimentos recogidos – esta Champions Solidaria ha servido para que  cada vez se conozca y se respete más la labor que desde esta Plataforma cívica se está realizando, como lo demuestra el creciente  nº de colaboraciones que  nos están llegando. Y no solamente en el tema de alimentos.  

Sin embargo, también queremos  insistir en que no hay que olvidar que  la creación de la Plataforma nació como medida puntual a una situación concreta, marcada por los momentos que estamos viviendo.  Y que es fundamental demostrar nuestra solidaridad orientando también  nuestro esfuerzo diario  para que se imponga la “justicia social” que debe ser el estandarte fundamental de sociedades desarrolladas como la nuestra.

ATRASADO EL FALLO DE LOS CONCURSOS NAVIDEÑOS DEL AYTO. DE ASTORGA. La entrega de premios se realizará el próximo día 25.

El fallo de los concursos navideños, tanto de relato como de postales, se ha retrasado por unos días. La entrega de premios tendrá lugar el próximo día 25 de enero. El nombre de las personas ganadoras les será comunicado en el transcurso del próximo fin de semana, al igual que a la prensa.

Toda la información en  

¿SOLIDARIDAD O CARIDAD PARA PALIAR LA CRISIS?



Llevamos varios años en los que, con la disculpa perfecta de una crisis económica que afecta a medio mundo, en España, estamos asistiendo a la destrucción sistemática del  “estado de bienestar” en el que se habían conseguido una serie de aspectos básicos que no eran más que el reflejo de los derechos humanos más fundamentales: el derecho a la alimentación, a una vivienda digna, a un trabajo también digno, a una atención sanitaria universal, a la educación…
Y de repente, todo eso que se llevaba construyendo más de 40 años, todo lo que parecía tan sumamente consolidado y que ya dábamos por hecho que nunca perderíamos,  ha comenzado a desmoronarse a nuestro alrededor, mientras observamos con estupefacción como la  situación avanza, acabando con la clase media de nuestro país, y aumentando la brecha entre pobres y ricos, mientras a nuestro alrededor escuchamos como, encima de todo ello, se  justifican dichas situaciones con peregrinos argumentos, que hace unos pocos años nos hubieran indignado a la mayoría.
Pero, a pesar de lo que algunos se empeñan en hacernos creer,  la crisis no afecta a todos por igual.  Mientras  cada día son más las personas que se ven privadas de esos derechos, también son más, … y más, … y más, quienes se enriquecen a costa de su desgracia, aprovechando todas las brechas legales que se están abriendo cada día para beneficiarse económicamente de una situación en la que, al otro lado de la balanza, no hay dinero, no hay mercancía, sino personas con nombre y apellidos, y sus respectivas familias. Por eso, hay que aprender a ser verdaderamente críticos con lo que está sucediendo a nuestro alrededor, para llegar a ser conscientes de que algo no funciona, y que ese algo no depende – como hay quienes intentan hacérnoslo creer – de nosotros y de que hayamos querido vivir por encima de nuestras posibilidades.

Mientras todo esto ocurre, a nuestro alrededor, en nuestro entorno más próximo,  surgen múltiples iniciativas de solidaridad y/o caridad para paliar esas deficiencias.
Pero, cuando hablamos de solidaridad y de caridad ¿estamos hablando de lo mismo? Desde mi humilde opinión, y el de otras muchas personas que piensan como yo, rotundamente ¡NO!
La solidaridad es un acto de justicia, que busca paliar una injusticia cometida por situaciones que nunca se deberían haber producido. Busca el máximo respeto a la dignidad humana y es consciente del “hoy por ti mañana por mí” en el que cualquiera puede verse envuelto. Es revisable, es puntual, y tiene claro que es solo una situación temporal mientras se restituyen esos derechos a los que todos tenemos derecho. Y se basa en la capacidad de ponernos en el lugar de la otra persona y de entender que a cualquiera nos podría suceder estar en la misma situación en algún momento de nuestra vida.
La caridad es otra cosa. La caridad lava conciencias (las de los que dan, naturalmente) y, en la mayor parte de las ocasiones no se plantea lo injusto de la situación que vive la persona que la recibe. Y es que, en las más de las ocasiones, hablamos de una caridad mal entendida que se aleja considerablemente de los cánones con los que, por  ejemplo, San Pablo la definía, a veces exponiendo a la persona a situaciones violentas para recibirla. Pero no vamos a entrar en un enfrentamiento profundo entre ambas posturas. Las dos están ahí, las dos ocupan un espacio en nuestra sociedad de hoy. Y es cosa de cada cual, escoger aquella que está más de acuerdo con sus propias convicciones personales y morales.

Durante el último año hemos asistido en Astorga a multitud de iniciativas solidarias, demostrándonos que cuando es necesario, la gente, especialmente la gente normal, la gente sencilla, la que ha llegado a donde está a base de trabajo responsable y de sacrificio, sabe responder ante las injusticias con que la sociedad (que no tanto la vida) sacude a muchas personas. 
Pero estas circunstancias no deberían hacernos  olvidar  que estas circunstancias no han de ser situaciones destinadas a  perpetuarse. Todas esas muestras de solidaridad no pueden convertirse en la cortina de humo que desvíe nuestra atención de lo verdaderamente importante, de la lucha por la Justicia Social, por conseguir que todos gocemos de los mismos derechos básicos y de las mismas oportunidades para vivir dignamente, para tener acceso a una educación gratuita y de calidad, a una sanidad que no esté sujeta a nuestra capacidad económica y que nos asegure las mismas oportunidades de cuidar nuestra salud sea cual sea nuestra edad y nuestras circunstancias de cualquier tipo que éstas sean.

Nadie está pidiendo que se regale nada. Tampoco lo pretende la mayoría de las personas que se ven abocadas a ser atendidas a través de estas iniciativas que van surgiendo en el día a día de nuestra sociedad, muchas desde los Servicios Sociales, otras desde la solidaridad popular.
Y que quede claro. No debemos confundir solidaridad con caridad.
Hay una justicia social que debemos recuperar. Por encima de todo, porque nos la hemos ganado con nuestro esfuerzo diario. Una justicia social en la que lo prioritario sea la dignidad de las personas. Y eso solo podemos hacerlo, remando todos juntos  en una misma dirección.
Porque la situación actual nos está demostrando, día a día, que la próxima víctima de esta malentendida crisis tal vez puedas ser tú, o alguno de los tuyos. Y entonces, quizás no consideres lo que está ocurriendo  tan lógico (me refiero a ciertas medidas que supuestamente se están tomando porque hay una tremenda crisis que nos obliga a ello).  Y tal vez no encontremos tan fácilmente los argumentos capaces de justificar todos esos recortes a los que se nos está sometiendo y que, casi siempre, recaen sobre las mismas víctimas: la infancia, las personas mayores, las personas solas. Y muchas de ellas, en gran medida, son mujeres.
¡Para que luego digan que no es necesario seguir trabajando por la igualdad, en todos los ámbitos!

Astorga, 12 de enero de 2014

Mercedes G. Rojo.
Agente de Igualdad
Concejala de Familia, Igualdad y Serv. Sociales.