Un nuevo asesinato de género nos asoló la semana pasada. El presunto asesino un cabo de la guardia civil que, además, trató de disfrazar el crimen como un suicidio, lo que aún hace más sangrante el caso.
Parece que los nuevos derroteros por los que circulan o van a circular las leyes en nuestro país, con eliminación de programas de ayuda a las víctimas, como sobreprotección sobre las decisiones que las mujeres puedan tomar respecto a su cuerpo, no son buenas consejeras.
De nuevo la sociedad parece mirar hacia otro lado y los discursos de determinados sectores vuelven al tradicionalismo recalcitrante donde la peor parte siempre la lleva la mujer, donde la mujer siempre es sospechosa de merecerlo, de provocarlo, de ....
YA ESTÁ BIEN.¿VAMOS A PERMITIR QUE NOS DEVUELVAN A ESOS AÑOS EN LAS QUE NO TENÍAMOS VOZ NI VOTO?
No permitas que otros hablen por ti. Por ti misma, por tus hijas, por tus nietas, por tus amigas y por tus familiares más cercanas.
Y tú como padre, como marido o compañero que crees que ambos tenéis los mismos derechos, como hijo, como amigo, ..., como persona.
¡NO TE CALLES! Y que tu opinión se escuche a pesar de todo.

