Junto al Ganges la aglomeración para el rezo budista es tal que apenas cabe una aguja. Pese a todo, la serenidad y la concentración son absolutas.
Tras la ceremonia budista en Varanasi, corresponde tomar un baño de cuerpo entero que complete la purificación.
TÍTULO: Cuando bien va el cántaro a la fuente...
... ni se rompe ni se pierde.