Aún permanece en nuestros oídos el sugerente sonido de la voz de Mari Fe Santiago Bolaños descubriéndonos los versos de Alfonsa de la Torre cuando celebramos en Astorga el Día Internacional de la Poesía. Con una lectura continuada de poemas de mujeres, como ésta, Premio Nacional de Poesía en 1951, tan desconocida y tan hermosa en la fuerza de las palabras que componen su “Oratorio de San Bernardino”, libro por el que recibió el premio. También como Chantal Maillard, que le toma el relevo algo más de medio siglo después, en 2004, con su “Matar a Platón”, y que junto a Carmen Conde (1967) y a Olvido García Valdés (2007) son los únicos nombres femeninoa que aparecen en un elenco formado por un total de 57. Como si en España no hubiese mujeres poetas (personalmente no me gusta la palabra poetisa) con categoría suficiente para disputarse este galardón.
Poetas como la chilena Gabriela Mistral o la polaca Wislawa Szymborska, Premios Nobeles de Literatura en 1945 y 2007, respectivamente, o como Gioconda Belly, Dulce Chacón, Gloria Fuertes, Alfonsina Storni, Rosalía de Castro, o la misma Mari Fe Santiago cuyos versos de su libro “El día, los días” volvieron a oírse una vez más en nuestra pequeña ciudad como el canto de los arroyos que bajan del Teleno a los que hace alusión en alguno de sus poemas. Fue el día 22, aunque la Poesía llegaba de la mano de la Primavera el día 21, domingo. Alrededor de 50 personas se dieron cita en la Biblioteca para participar por primera vez en esta experiencia que espero vuelva a repetirse en otros años. Fuimos mayoritariamente mujeres, pero también se atrevieron algunos hombres y, lo más gratificante de todo, niños y niñas de distintas edades se acercaron a compartir estas lecturas escogidas con cariño. Mujeres de varias generaciones se unieron con la lectura de versos de muy distintas épocas, de muy diferentes estilos para descubrir que aún nos quedan muchos nombres por conocer, que podemos sorprendernos con las bellas palabras de tantas otras mujeres que están ahí, formando parte de la historia de nuestra literatura de ayer, de hoy y de siempre, pero que es necesario nombrarlas en alto, hacernos eco de sus versos, para que se conozca su existencia y se reconozcan sus valores. Hemos echado de menos a más hombres, hemos echado de menos al profesorado que imparte literatura en las aulas, a más gente joven… Pero aunque alguien me decía en estos días que la poesía está pasada de moda, la participación en este acto de cuantas personas se acercaron al mismo, la emoción de una adolescente ante los versos escritos hace más de 50 años por una mujer como Alfonsa, nos demuestra que no es cierto.
Solo tenemos que tener la valentía de demostrarlo. Gracias a todas aquellas personas que estuvisteis ahí y compartisteis con nosotras un poco de vuestro tiempo y unos versos de mujer hablándonos del amor, de la muerte, de la vida, de cualquiera de esas otras cosas con que los poetas (sin distinción de sexo) nos provocan sentimientos y, a veces, el espacio para la propia reflexión. Gracias a cuantos, chicos y chicas de E.S.O. y Bachillerato y su correspondiente profesorado, repetiréis la experiencia el próximo día 31, leyendo en voz alta versos y versos de las poetas que, también ellas, forman parte de nuestra literatura.
Poetas como la chilena Gabriela Mistral o la polaca Wislawa Szymborska, Premios Nobeles de Literatura en 1945 y 2007, respectivamente, o como Gioconda Belly, Dulce Chacón, Gloria Fuertes, Alfonsina Storni, Rosalía de Castro, o la misma Mari Fe Santiago cuyos versos de su libro “El día, los días” volvieron a oírse una vez más en nuestra pequeña ciudad como el canto de los arroyos que bajan del Teleno a los que hace alusión en alguno de sus poemas. Fue el día 22, aunque la Poesía llegaba de la mano de la Primavera el día 21, domingo. Alrededor de 50 personas se dieron cita en la Biblioteca para participar por primera vez en esta experiencia que espero vuelva a repetirse en otros años. Fuimos mayoritariamente mujeres, pero también se atrevieron algunos hombres y, lo más gratificante de todo, niños y niñas de distintas edades se acercaron a compartir estas lecturas escogidas con cariño. Mujeres de varias generaciones se unieron con la lectura de versos de muy distintas épocas, de muy diferentes estilos para descubrir que aún nos quedan muchos nombres por conocer, que podemos sorprendernos con las bellas palabras de tantas otras mujeres que están ahí, formando parte de la historia de nuestra literatura de ayer, de hoy y de siempre, pero que es necesario nombrarlas en alto, hacernos eco de sus versos, para que se conozca su existencia y se reconozcan sus valores. Hemos echado de menos a más hombres, hemos echado de menos al profesorado que imparte literatura en las aulas, a más gente joven… Pero aunque alguien me decía en estos días que la poesía está pasada de moda, la participación en este acto de cuantas personas se acercaron al mismo, la emoción de una adolescente ante los versos escritos hace más de 50 años por una mujer como Alfonsa, nos demuestra que no es cierto.
Solo tenemos que tener la valentía de demostrarlo. Gracias a todas aquellas personas que estuvisteis ahí y compartisteis con nosotras un poco de vuestro tiempo y unos versos de mujer hablándonos del amor, de la muerte, de la vida, de cualquiera de esas otras cosas con que los poetas (sin distinción de sexo) nos provocan sentimientos y, a veces, el espacio para la propia reflexión. Gracias a cuantos, chicos y chicas de E.S.O. y Bachillerato y su correspondiente profesorado, repetiréis la experiencia el próximo día 31, leyendo en voz alta versos y versos de las poetas que, también ellas, forman parte de nuestra literatura.
Mercedes Glez. Rojo
Agente de Igualdad.
Agente de Igualdad.